Fundación Mutua Madrileña trabaja para evitar la violencia sexual entre menores y jóvenes dentro del ámbito digital. Gracias a alianzas como la que mantiene con la Guardia Civil, analiza de forma completa estas situaciones con el objetivo de conocer la realidad en España y realizar también una labor de sensibilización para prevenir este tipo de situaciones.
Las iniciativas de comunicación desarrolladas surgen con el objetivo de sensibilizar y comprometer a la sociedad para poner freno a las situaciones de violencia sexual en el ámbito digital, especialmente las que afectan a menores de edad.
En ellas, se utilizan diferentes elementos que permiten llegar tanto a los jóvenes como a los adultos de forma directa e impactante. El objetivo es crear ambientes y situaciones que permitan concienciar a todos los públicos para que no se presenten impasibles ante este tipo de situaciones.
La Guardia Civil y Fundación Mutua Madrileña, en su compromiso con la lucha contra la violencia sexual en el ámbito digital que afecta a la infancia y adolescencia, realizan análisis sobre esta problemática en sus diferentes vertientes.
El Equipo Mujer-Menor (EMUME) Central de la Guardia Civil La Guardia Civil ha desarrollado una serie de pautas y recomendaciones a padres, madres, educadores y menores para prevenir y paliar esta violencia sexual en el ámbito digital que les afecta.
septiembre 2024
Documento PDF (PDF) (Abre en ventana nueva)La Fundación Mutua Madrileña ha puesto en marcha este estudio sobre “Violencia sexual contra la infancia y la adolescencia en el ámbito digital” dentro de su nueva línea de acción transversal en infancia. Para llevarlo a cabo ha contado con la colaboración y el asesoramiento de la Guardia Civil, en concreto de su Equipo Mujer-Menor (EMUME) Central.
El exhaustivo trabajo tiene un enfoque metodológico mixto en dos fases, cualitativa y cuantitativa. En la cuantitativa, se han llevado a cabo dos encuestas paralelas con 1.000 progenitores de menores de edad de entre 8 y 17 años y 2.000 jóvenes de entre 16 y 22 años. En ellas, se recoge tanto la experiencia de los menores de edad ante situaciones de violencia sexual digital como la percepción de sus progenitores.