Conciertos Clásicos
Fecha: 20-11-2019 Hora: 20:30 h.
El Ensemble 442 surge de la ambición artística de un grupo de músicos absolutamente excepcional, ligados todos ellos a las más importantes instituciones europeas musicales y con destacadas trayectorias como solistas o músicos de cámara.
Fundado por el violinistaAitzol Iturriagagoitia, el violonchelistaDavid Apellániz y el pianista Luis Fernando Pérez; el Ensemble 442 se caracteriza por su eclecticismo, su versatilidad, su rigor y su creatividad musical. Eclecticismo al ser un Ensemble que aborda todo tipo de repertorios y versatilidad al ser un Ensemble flexible que permite todo tipo de formaciones de cámara, pudiendo abordar desde el más pequeño formato de la música de cámara hasta la agrupación más amplia. La más exquisita selección de los músicos juntamente con su rigor y su creatividad hacen del Ensemble 442 un proyecto único.
El Quinteto para piano y cuerda en sol menor Op. 57. de Dimitri Shostakovich, es una obra de grandes proporciones y que raya en lo sinfónico por su gran variedad de ideas. Sin embargo, es música convencional y de fácil audición, ya que fue compuesta en 1940 en un intento por reconciliarse con la censura soviética, al igual que la quinta sinfonía. El tercer cuarteto de Arriaga, obra compuesta en 1823 en París, pertenece a una serie de tres cuartetos que en 1824 fueron editados en la capital francesa bajo el título Premier Livre de quatuors. El profesor belga François-Joseph Fétis señaló sobre estas composiciones: “Es imposible imaginar nada más original, más elegante, más puramente escrito, que estos cuartetos, todavía no muy conocidos.
Cada vez que eran interpretados por su joven autor, causaban la admiración de todos los que les escuchaban”. Arriaga introduce elementos estilísticos propios del romanticismo, muestra un gran dominio de la técnica y de la forma, con influencias de compositores de la talla de Mozart, Cherubini o Rossini. Junto con Sinfonía en re los cuartetos constituyen las principales obras de Arriaga. En 1902, Respighi regresó de Rusia, donde había estudiado con Rimsky-Korsakov, y escribió su Quinteto en fa menor. Es una obra llena de patetismo, de comunicación explícita, de gestos melódicos y expresivos.